Por la noche.
(Para la mujer de la S)

Por la noche
me convertia en cenicero
de mi propia orgia de cigarros.

Y cada luna expresaba
como el mayor comodin
tus locas resonancias
que por la perilla se asomaban.

Por la noche
me escurria en la memoria
de ambos, sin remordimientos.

Amargamente llovia
y el tedio inundaba
mis sienes.

Al pintarse el cielo negro
melancolicas las sombras
me asfixiaban.

Recreaba sus figuras
unidas por la apertura
de sus voces.
Unidos boca a boca.

Y a oscuras el mar
llenaba mis ojos
desconsolados y eternos.

A la hora de tinieblas
indigno el deseo
aborrecia representar.

Pasaron tres siglos de pena,
pobreza, lamentos, hasta el dia
que la soledad y la muerte
fantasearon con tus formas.

En el crepusculo detuviste
tu marcha y miraste hacia abajo,
hacia mi.

Y entonces la luna podia
ver esos mis ojos dorados
que te absorbian,
por la noche...