11.5.08

Recuerdos de un monstruo

Con las cuencas oculares vacías
y los senos nasales rotos,
recuerdo como era yo cuando existía.

Recuerdo la sangre que ilumina,
la que asfixia y enceguece.
Que un ojo rueda para un lado
y que el otro para el otro.

Recuerdo pelos que se encarnan,
que entorpecen y acarician.
Recuerdo que nunca tuve nariz ni ojos.