¡Verga!

Antes de salir a dar su último show, la mujer decide hablar con su hombre.

Mujer:
Ya no quiero seguir contigo. Me cansé de verte siempre pegado a mi, siguiéndome para todas partes como un perrito faldero, quiero ser libre. No es mi intencion herirte, tan sólo quiero que sepas que eh tomado una desición. Soy honesta conmigo y contigo.

Hombre:
No serías capaz de dejarme, soy parte de ti.

Mujer:
Pero vas a dejar de serlo. Yo ya estoy decidida, no puedo seguir cargando contigo.

Hombre:
No podrás vivir sin mi, no puedes.

Mujer:
Si eso es exactamente lo que quiero, vivir sin ti. Ya vas a ver como te corto de una. Yo puedo arreglarmelas sola, no necesito de tu machismo obseno que sólo me entorpece el camino.

Hombre:
Nunca estarás completa sin mi, somos uno solo...

Mujer:
No me hagas reír, verás como sin ti voy a ser una mujer de verdad. Sé que va doler al principio, pero después ni siquiera recordaré que un día fuiste parte de mi vida. Además, tengo que pensar en mi. Yo quiero ser feliz y contigo jamás podría. Perdón por ser tan directa, pero ya tomé la decisión y no hay vuelta de hoja.

Hombre:
Lo que yo creo, es que tienes otro hombre y por eso quieres dejarme.

Mujer:
Ese es mi problema y a ti no debe importarte. Pero, no es por eso que te dejo. La razón es que siempre eh soñado con ser una gran mujer, y sé que contigo no tendré ese futuro, nunca. Contigo es imposible.

Hombre:
Sólo es otra de tus crisis, estoy seguro. Mi vida, ya verás como se te pasa.

Mujer:
Pues no, estoy decidida a dejarte aunque duela. Vas a ver como lo hago, esta vez es de verdad.

Hombre:
Pero siempre dices lo mismo y nunca me dejas. No creo que seas capaz, no.

Mujer:
Si no te he dejado antes, a sido por falta de dinero. Sabes que me mato trabajando y apenas saco para que comamos los dos. Sólo esperaba juntar lo suficiente para poder hacerlo. Pero ya no aguanto más. No puedo seguirte manteniendo ni cargando más contigo, es hora de que nos despidamos para siempre. Me oiste? ¡Para siempre!

Hombre:
Qué dices? Te aseguro que te vas a arrepentir.

Con la cara nadando en rimel y agua, la mujer grita histéricamente:

¡Ya me cansé de estar discutiendo contigo! ¡quiero que te largues ya de mi vida! ¡para siempre! ¡quiero que te vayas! ¡entiende! ¡quiero que te largues ya! ¡no te quiero volver a ver nunca! ¡eso es lo que quiero! ¡ya no verte nunca! Estoy harta de verte al despertar, diario, diario, pegado a mi como una lapa. ¡Me estorbas!

Aunque me cueste sangre quiero ser al fin una mujer plena, quiero que te vayas para siempre, ¡para siempre! ¡déjame ser lo que siempre eh querido! ¡lárgate! ¡lárgate! Me das asco. ¡Lárgate! ¡lárgate! ¡ya no te quiero aquí! ¡Verga!

La mujer vestida con lentejuelas rojas, encendida y furiosa, rompe de un peñetazo el espejo en que se mira. Toma un pedazo de cristal del suelo y se corta el pene.